Hoy despedimos, con una mezcla de orgullo, emoción y mucha gratitud, de Raquel, nuestra querida maestra de música, que se jubila tras una vida entera dedicada a la educación y al arte en general.
Hablar de Raquel es hablar de música, sí, pero también de valores, compromiso, alegría, originalidad y trabajo bien hecho. Es difícil imaginar el colegio sin su energía, sin sus ideas brillantes, sin sus bailes que nos ponen en marcha ya en septiembre, sin sus murales gigantes, sin sus danzas, sin sus villancicos… y, por supuesto, sin su proyecto más especial: Musyarte, que ha sido durante los últimos 14 cursos el gran espectáculo del CEIP La Granja.
Gracias a Musyarte, miles de alumnos y alumnas de 5.º y 6.º de primaria han subido al escenario para convertirse en protagonistas de un viaje inolvidable por el arte, la historia, la emoción y la belleza. Detrás de cada edición ha estado siempre la mente creativa, perfeccionista y apasionada de Raquel, cuidando cada detalle, haciendo de cada ensayo una aventura y de cada función una ovación.
Pero más allá del aula de música, Raquel ha sido el motor de muchísimas de las actividades que dan identidad a nuestro centro. Ha llenado de color y sonido los pasillos, el patio, las aulas y los corazones. Ha sido compañera generosa, incansable, innovadora, y una verdadera maestra con mayúsculas.
Desde la comunidad educativa del CEIP La Granja —profesorado, alumnado, familias, personal del centro— queremos decirte, Raquel, GRACIAS. Gracias por tu entrega, por tu arte, por tu manera de enseñar, de acompañar y de emocionarnos. Gracias por dejar una huella imborrable en cada niño y niña que ha pasado por tu clase. Y gracias por recordarnos que la música no solo se escucha: se vive, se baila, se siente… como tú lo has hecho.
Te vas con el cariño y la admiración de todos los que tuvimos la suerte de aprender contigo.
Y aunque cuelgues la pizarra, tu música seguirá sonando siempre en La Granja.
¡Feliz nueva etapa, Raquel!